Desde Laboratorios Borrell controlamos la calidad de los fangos de un reactor biológico mediante la bioindicación. La bioindicación es una técnica de control del estado de un ecosistema a través de la detección y la clasificación de una serie de organismos fácilmente identificables.

Esta técnica se aplica a los lodos activos de los EDAR, donde los protagonistas son bacterias, difíciles de cultivar e identificar, y forman biocenosis complejas. En este caso, los indicadores de los organismos que utilizamos son los protozoos, metazoos y bacterias filamentosas que indican el estado de los lodos activos, así como las posibles   disfucciones y déficits. Controlar periódicamente el estado de los fangos nos permitirá optimizar las incidencias que se puedan dar en una depuradora biológica como la formación de filamentosas, espumas, etc.

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